Se trata de una prueba diagnóstica no invasiva en la que se utilizan ultrasonidos permitiendo observar la anatomía del corazón y su funcionamiento.

Se realiza evaluación del dispositivo de estimulación eléctrica que el paciente tenga implantado (marcapasos, desfibrilador, terapia de resincronización con o sin desfibrilador, monitor de eventos) utilizando un equipo computarizado llamado reprogramador; mediante este sistema se ajustan parámetros del dispositivo para optimizar su funcionamiento de acuerdo a las necesidades específicas del paciente.

La reprogramación del dispositivo también permite la identificación de arritmias cardiacas de diversos tipos facilitando su detección y tratamiento temprano. Algunas de estas arritmias pueden dejar secuelas neurológicas (como trombosis cerebral) o cardiovasculares (falla cardiaca o dilatación del corazón) o, poner en riesgo la vida del paciente (muerte súbita).